Mexicano muere 72 horas después de ser liberado por inmigración en EU
Las autoridades están investigando el caso de Martín Vargas-Arellano, que murió 72 horas después de ser liberado de inmigración.
El cuerpo de Martín Vargas-Arellano permanece el lunes en una morgue de California, sin que los abogados y los defensores de los inmigrantes sepan cómo murió el inmigrante mexicano menos de 72 horas después de ser liberado.
Martín Vargas-Arellano murió 72 horas después de ser liberado por las autoridades de inmigración, que durante más de un año se habían negado a liberarlo.
Martín Vargas-Arellano sufrió un derrame cerebral el 3 de marzo mientras estaba bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en el centro de detención de Adelanto, California, dijo la abogada Margaret Hellerstein, del Proyecto Esperanza de Derechos de los Inmigrantes, que lo representó.
El inmigrante mexicano de 55 años fue liberado de la custodia del ICE el 5 de marzo y murió menos de 72 horas después, el 8 de marzo, dijo Hellerstein en un comunicado.
"Los funcionarios del ICE sabían que Martín se estaba muriendo y nos ocultaron esta información para que su muerte no se produjera bajo la custodia del ICE", dice Margaret Hellerstein.
Sin familia en Estados Unidos
Martín Arellano se encontraba solo en Estados Unidos, sin ningún familiar que pudiera darle acogida, por lo que la abogada y miembros de la organización de The Inland Coalition for Inmigrant Justice (IC4IJ), se tomaron la tarea de la búsqueda del inmigrante en refugios y lugares donde pudiera haber buscado un techo en los condados aledaños a Adelanto, al este del condado de Los Ángeles.
“Tras varios días de búsqueda lo encontraron en la morgue del condado de Orange”, explicó a EFE, Armando Carmona, vocero de IC4IJ.
En gran riesgo por su estado de salud
Debido a su condición de salud, el inmigrante mexicano era vulnerable a Covid-19, y su nombre figuraba entre los otros tres detenidos que, a través de una demanda presentada por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), buscaban su liberación en marzo de 2020.
La demanda legal advertía que debido a sus condiciones de salud preexistentes, como diabetes, hepatitis C, gota e hipertensión arterial, entre otras, Martín Vargas-Arellano corría un gran riesgo si contraía el coronavirus.
El 2 de abril de 2020, el juez federal Terry J. Hatter Jr. ordenó su liberación, pero debido a problemas administrativos con el alojamiento, esa orden no se llevó a cabo.
Hellersten señala que el ICE estaba al tanto de su condición y vulnerabilidad desde que el juez Hatter ordenó su liberación, y que a pesar de que se intentaron otras solicitudes como la liberación humanitaria, las autoridades migratorias se negaron a liberarlo.
El mexicano contrajo Covid-19 en diciembre de 2020 y nunca se recuperó del todo, según el comunicado de IC4IJ.
"Es devastador. Vieron a este hombre deteriorarse durante un año y no hicieron nada para ayudarlo. Exigimos su liberación varias veces, pero el ICE y GEO (la empresa que opera el centro de detención) se negaron repetidamente. Es más, lo encubrieron. Esto es inconcebible", insiste Hellerstein.
EFE preguntó el lunes al ICE sobre la liberación de Martín Vargas-Arellano y su estado de salud, y un portavoz de la agencia respondió en un comunicado que "el Servicio de Inmigración y Aduanas no comenta sobre litigios pendientes".